El Fuerte, Sin, 09 de julio de 2025.- En un esfuerzo conjunto por fomentar el cuidado del medio ambiente y fortalecer la cultura de paz en las comunidades rurales, los municipios de El Fuerte y Choix realizaron una jornada de arborización en el marco del programa nacional “Jornadas por la Paz”.
La campaña, que tuvo lugar en las comunidades de El Aguajito y El Tepehuaje, contó con la participación del alcalde de El Fuerte, Gildardo Leyva Ortega, y de la presidenta municipal de Choix, Yoneida Gámez Mendívil, quienes encabezaron la plantación de aproximadamente 500 árboles, en un acto simbólico y comunitario de compromiso con el entorno.
Durante el evento, Leyva Ortega destacó la necesidad de sumar a la ciudadanía en estas actividades, no solo en la siembra de árboles, sino en el seguimiento y el cuidado de los mismos, para asegurar su crecimiento y el beneficio ambiental a mediano y largo plazo. “La paz también se construye con acciones concretas en nuestras comunidades, cuidando nuestra tierra y enseñando a las nuevas generaciones a respetar la naturaleza”, afirmó.
La jornada también contó con la presencia del coordinador territorial del programa Sembrando Vida, Alejandro Acosta Cota, y del coordinador estatal de Jornadas por la Paz para esta región, Rosario Cota, quienes subrayaron que estas acciones buscan no solo recuperar espacios verdes, sino generar sentido de pertenencia y cohesión comunitaria.
A la actividad se sumaron elementos del Ejército Mexicano, la Guardia Nacional, Protección Civil, Seguridad Pública, así como personal de distintas dependencias municipales y colaboradores de Sembrando Vida. Esta colaboración interinstitucional se realizó bajo la línea marcada por la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, quien instruyó a las autoridades locales a participar activamente en esta campaña de carácter nacional.
La meta es clara: promover el desarrollo sostenible, reforestar zonas vulnerables al cambio climático y generar una cultura de paz desde el ámbito local. En Sinaloa, el mensaje de estos municipios es firme: la reconstrucción del tejido social también pasa por las manos que plantan un árbol.